Isis Medina
La clase es a distancia, nosotros estamos cerca.
Ahora que los niños están tomando lecciones a distancia nosotros, como padres, hemos recibido la oportunidad de darnos una idea clara de lo que sucede en el salón de clase, es cierto que las dinámicas a distancia no son iguales a las presenciales, sin embargo puede ser un buen momento para conocer aquellos aspectos de las clases que pueden incidir en el aprovechamiento de nuestros hijos en la vida escolar.
Permanecer cerca de nuestros hijos durante la sesión nos puede reportar más beneficios que los meramente académicos, hay muchos aspectos que podemos observar:
a) La forma de explicar del profesor: (este apartado sólo aplica para escuelas privadas ya que las transmisiones de las escuelas públicas son por televisión) ¿su voz es alta, clara, pausada? ¿inicia la explicación del tema a partir de los conocimientos previos con que el niño cuenta? ¿hace pausas constantes y se asegura que cada paso quede claro? ¿cuenta con alguna estrategia para verificar que los niños han entendido? (como permitir la preguntas con micrófono abierto, solicitar manitas arriba o abajo para saber si está claro o hay preguntas, atiende los comentarios de los niños...)
b) Nuestro hijo: ¿es capaz de identificar las instrucciones, procesarlas y actuar en consecuencia? (aun y cuando en casa sea capaz de seguir instrucciones, ello no necesariamente quiere decir que suceda lo mismo en el contexto escolar) ¿es capaz de identificar qué partes de la explicación sí entiende y en dónde necesita más información? ¿Solicita se le amplíe la información o que se le vuelva a explicar cuando no ha entendido algo? ¿presta atención durante las explicaciones?
c) Los compañeros (también para escuelas privadas) ¿permiten que la explicaciones del profesor fluya o interrumpen constantemente? ¿siguen las indicaciones de la forma adecuada y en el tiempo indicado?
La observación y la reflexión durante las sesiones nos permitirá atender focalizadamente los diversos aspectos de los que depende al aprovechamiento escolar de nuestros hijos, trabajando aisladamente en cada uno de ellos. Es importante recordar que cuando queremos estimular cierta habilidad debemos comenzar con aquellas habilidades que el niño ya domina y paso a paso llevarlo a escalar por las habilidades que necesitamos desarrollar.
Pensemos en el caso de aquellos niños que ante la pregunta ¿qué es lo que no entiendes? responden "nada" o no pueden identificar específicamente dónde está la falta de información, en esas ocasiones podríamos desmembrar la información.
"Hallar el perímetro de la figura...)"
-Qué debes hacer?
-No sé, no entiendo
-Ok. vamos a leer juntos "Hallar el perímetro de la figura..." Hallar, tú sabes que es Hallar ?
-No
-Hallar es encontrar, entonces dice "Encontrar el perímetro de la figura...", debemos encontrar el perímetro, ¿cuál es el perímetro?
-No sé
-Bueno vamos a revisar los apuntes, o el libro o... mira, aquí está el perímetro en rojo, pasa tu dedo por el perímetro, ajá! el perímetro es toda la orilla. Ahora pasa tu dedo por el perímetro de esta figura, y de esta ...
El ejercicio nos pide saber cuanto mide este perímetro, cuantos lados tiene esta figura?
-no sé
-bueno vamos a contarlos 1...2...
- cuanto mide este lado ?
-5cm
ok, y este? ...y este?... Cómo hago para saber cuanto miden todos los lados juntos?
-no sé
-será necesario sumar o restar?
-restar
-bueno, restar es quitar o poner?... y necesitamos quitar centímetros o juntar los centímetro?
-sumar
-ok, que vamos a sumar? cuanto es?
entonces el perímetro de esta figura mide...
-wow, ya tenemos uno, muy bien!!! Qué debemos hacer ahora?...
ajá! Hallar el perímetro de ...
Y después de varios ejercicios el niño sabrá en algunos momentos que hacer y en otros será capaz de identificar que necesita ayuda.
Es verdad que puede parecer un trabajo laaargooo pero si lo hacemos consistentemente estaremos promoviendo la reflexión en los diversos procesos que requieren ser estimulados, al hacerlo verás que cada vez el niño requiere menos apoyo y eventualmente será capaz de decir a mamá o a la maestra "ya hice esto, pero no sé que hacer ahora" además de que cada vez lo hará en menos tiempo. Puede ser que promoviendo la reflexión te encuentres con la grata sorpresa de que tu hijo sabe más de lo que tú mismo creías, o de lo que puede expresar.
Pusimos un sólo ejemplo de un proceso, pero si el caso de tu hijo es uno diferente, no dejes de comentar en esta entrada y podríamos publicar sobre diferentes procesos en los que tu hijo o hija requieran apoyo, ¡podemos hacerlo juntos!